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Hoy, 11 de febrero, celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Con este día se recuerda la necesidad de visibilizar el trabajo de las mujeres que se dedican a las áreas STEM (siglas en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), creando referentes femeninos que puedan contribuir a la elección de estas áreas como carreras profesionales. Se busca también fomentar la eliminación de las barreras a las que se enfrentan las mujeres con profesiones STEM, promoviendo la igualdad de género en el ámbito científico.

Hablamos en este artículo sobre el papel de la mujer en las energías renovables.

El sector energético tiene una presencia mayoritariamente masculina, principalmente debido a la concepción de que las ciencias y la ingeniería siempre han estado más asociadas a los hombres. El porcentaje de mujeres en las carreras tecnológicas siempre ha sido bajo, y actualmente únicamente el 25% de los alumnos de ingeniería en España son mujeres.

En el mundo laboral, según el informe de la Agencia Internacional de la Energía (IRENA) “Renewable Energy: A gender Perspective”, las mujeres representan el 32% de los empleos a tiempo completo en empresas dedicadas a las energías renovables. Sin embargo, si miramos de cerca, únicamente el 28% tiene puestos de trabajo relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas. Por el contrario, un 45% tiene puestos administrativos.

Según un estudio de Ernst and Young sobre la paridad de género en el entorno corporativo, en España únicamente el 14% de los puestos en los consejos de administración de grandes compañías y empresas cotizadas están liderados por mujeres (datos analizados de finales de 2014). En el sector de la energía, donde encontramos una masculinización más acentuada, sólo tenemos un 8% de representación femenina en consejos de administración o puestos ejecutivos.

En contraposición con estos datos, el informe “Las mujeres en la gestión empresarial: argumentos para el cambio” de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) asegura que casi tres cuartas partes de las compañías que promueven la diversidad de género en cargos directivos han aumentado su beneficio del 5% al 20%, con mejoras en materia de creatividad, innovación y apertura, conllevando esto un incremento de reputación.

Otro informe, “Women in Business 2019: hacia un avance real” corrobora estos datos, estableciendo una correlación entre los planes de igualdad de las empresas y la mejora de los resultados, señalando que aquellas que disponen de políticas formales cuentan con un 35% de mujeres en puestos directivos.

El sector energético es uno de los mayores motores del desarrollo tecnológico, y una potente herramienta para luchar contra la amenaza ya inevitable del cambio climático. La transición hacia el modelo energético descarbonizado y sostenible sólo puede ser justo si cuenta con todas las perspectivas, sin dejar atrás al 50% de la población. La mujer juega un papel relevante en esta transición energética, medioambiental y digital, aportando su talento y su punto de vista para hacer frente a los desafíos del sector: el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en la circularidad; la evolución de los consumidores en prosumidores; la agregación para ofrecer servicios de flexibilidad al sistema eléctrico; el impulso a la generación distribuida, el autoconsumo y las tecnologías de almacenamiento; el desarrollo y escalado de la movilidad eléctrica; y la descarbonización de los sectores difusos.

A pesar del enorme potencial del sector y su multidisciplinaridad, las mujeres siguen encontrando dificultades para acceder a él. El principal obstáculo es la percepción de los roles de género, que sigue constituyendo una lacra sociocultural que influye en muchas de las decisiones fundamentales que toman las niñas a la hora de elegir una carrera profesional. Otras dificultades con las que a menudo se enfrentan las mujeres para ejercer profesiones STEM son las desigualdades salariales, el techo de cristal, la dificultad de la conciliación de la vida laboral y personal o el síndrome del impostor.

Por ello, es crucial que existan referentes femeninos en este campo que motiven y alienten a las jóvenes a interesarse y no abandonar aquello que les guste. Y no es porque estos referentes no existan… Pero a menudo los trabajos y los nombres de las científicas e ingenieras pasan desapercibidos.

Contamos con numerosos ejemplos de mujeres que han destacado en el campo de la electricidad y las energías. Éstos son sólo algunos de ellos:

Maria Telkes

Maria Telkes inventó en 1948 el primer sistema de calefacción solar

Herta Marks Ayrton (1854-1923). De origen inglés, casada con el físico William Edward Ayrton. Luchadora infatigable por el sufragio femenino, protectora de las mujeres perseguidas por pedir el derecho al voto y gran amiga de otra excelente científica, Marie Curie. Herta estaba especializada en ingeniería eléctrica. Sus trabajos sobre el arco eléctrico permitieron mejorar los sistemas de alumbrado urbano. En 1899, fue la primera mujer en leer los resultados de sus investigaciones ante la Institution of Electrical Engineers, un privilegio que le negó la Royal Society porque era…mujer. Fue el ingeniero irlandés John Perry quien leyó los trabajos de Herta Marks Ayrton en la Royal Society en 1901.

Edith Clarke (1883-1959), de origen americano, fue la primera mujer ingeniera eléctrica, la primera en sacarse un diploma del MIT en 1918 y la primera profesora de Ingeniería eléctrica. Escribió el manual Circuit Analysis of A-C Power Systems, libro de texto de referencia en el campo de la ingeniería de la energía. En una entrevista declaro: “No hay demanda de ingenieros mujeres… pero siempre habrá demanda para cualquier persona que pueda hacer bien su trabajo”.

Maria Telkes (1900-1995) Nació en Budapest, donde obtuvo su doctorado en Fisicoquímica. Se trasladó a los Estados Unidos, trabajando en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts). Fue una extraordinaria inventora en el campo de la energía solar; diseñó el que se conoce como primer sistema de calefacción solar instalado en una casa en Dover en 1948. También el primer generador termoeléctrico en 1947, una cocina solar con un diseño que, con algunas variaciones, se sigue usando hoy en día e incluso un sistema de destilación solar que fue incluido en los kits médicos del ejército para potabilizar agua. Realizó grandes avances en la investigación sobre materiales para almacenar energía térmica, incluyendo sales fundidas. En 1952 fue reconocida su labor cuando se convirtió en la primera receptora del premio de la Sociedad de Mujeres Ingenieras. Además también recibiría en 1977 el Premio Charles Greeley Abbot. La labor y esfuerzo de esta gran mujer se puede calificar sin ninguna duda como de una enorme contribución a la calidad de vida de toda la humanidad.

Actualmente existen diversas asociaciones que promueven la igualdad de la mujer en la ciencia, la investigación y las áreas STEM. Algunas de ellas son:

  • AEMENER (Asociación Española de Mujeres de la Energía). Se trata de una organización sin ánimo de lucro que reúne a mujeres y hombres, profesionales en su mayoría, ligados a la industria de la energía, y cuya misión colaborar en el logro de una sociedad más igualitaria, fortalecer la presencia de la mujer en el sector, impulsar la empleabilidad y el talento femenino. Tienen como objetivo que la presencia de la mujer esté equilibrada en los equipos multidisciplinares y a todos los niveles.

  • AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas), es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro integrada por investigadoras y tecnólogas de varias disciplinas que desarrollan su labor investigadora, tecnológica, o de gestión de la ciencia en organismos y centros de investigación españoles públicos y privados. Su misión es conseguir la igualdad en las Ciencias y la Tecnología elaborando redes, reclamando datos, organizando debates y visibilizando a las científicas y los resultados de sus trabajos.

En Intergia somos positivas con respecto a la igualdad de la mujer, y creemos que la riqueza de los equipos multidisciplinares que incluyan todas las perspectivas es necesaria e imprescindible para que el proyecto de empresa avance con buen pie.